A continuación te subrayo algunas de las ventajas que tiene elegir entornos rurales de montaña:

• Paz, conexión y tranquilidad ¿Sabéis lo que es pasear por esos senderos de montaña y no oír más ruido que el del susurro del viento sobre los pinos, el cantar de pájaros o simplemente escuchar las nubes? Si lo sabes es porque has paseado por las montañas y has sentido esa paz y conexión contigo mismo, además de tener esa tranquilidad tan necesaria para disfrutar de cada instante. 
• Respirar aire puro y fresco. Sin duda quien elige la montaña para sus vacaciones lo hace en especial por un motivo: respirar aire puro. Esa será la primera sensación que notarás al llegar a la montaña y por supuesto ese fresquito tan especial, incluso en pleno verano cuando por las noches no se puede dormir por la calor, a ciertas alturas siempre disfrutarás de temperaturas más agradables.
• Vacaciones activas. Y claro que sí, también las vacaciones en un pueblo de montaña pueden ser muy activas. Existen multitud de deportes que podemos practicar, especialmente para los amantes de la escalada, senderismo, alpinismo, esquí, rutas a caballo, en 4×4…etc. Por lo que por lo general, coincidirás con personas que también buscan este tipo de estancia.
• Ideal para familias. Un pueblo, sobre todo un pequeño pueblo, es perfecto para que los niños encuentren esa libertad que les da salir a jugar a la calle, sin tanto peligro como puede existir en una ciudad. A la misma vez los padres estarán mucho más relajados por esta seguridad y sentirán que están disfrutando de un tiempo de calidad al lado de sus seres queridos.
• Comprar en el pequeño comercio. El ritmo frenético de la ciudad, ir con prisas a todos sitios hasta para realizar tu compra diaria, que por lo general suele ser en grandes superficies ¿Verdad que estresa y mucho? Pues esto se acaba en un pequeño pueblo. Aquí te levantas tranquilamente, tomas un rico desayuno en cualquier pequeña cafetería, a pie recorres las calles donde encontrarás a muchos vecinos siempre con un «buenos días» y te dirigirás al mercado municipal o una tienda de barrio, donde te atenderán siempre con su mejor sonrisa y te ofrecerán unos productos de altísima calidad, mucho de ellos frescos de la zona.